

Báyó Akómoláfé
"Estoy convencido de que, incluso mientras los océanos hierven, los huracanes azotan con violencia nuestras costas otrora seguras, el aire se impregna del calor de una catástrofe inminente y nuestros puños protestan contra la negación de la justicia climática, existe un camino que no tiene nada que ver con la victoria o la derrota: un lugar cuyas coordenadas aún desconocemos; una pregunta que aún no sabemos formular. El propósito de la flecha que parte no es simplemente dar en el blanco y llevarse el trofeo: su propósito es cantar al viento y rehacer el mundo en la brevedad del vuelo. Hay cosas que debemos hacer, palabras que debemos pronunciar, pensamientos que debemos concebir, que no se parecen en nada a las imágenes de éxito que tan profundamente han dominado nuestra concepción de la justicia. Que esta nueva década sea recordada como la década del camino extraño, de la tercera vía, de la dualidad rota, de la disrupción transitoria, del momento kairótico, del movimiento posthumano por la emancipación, del don de la desorientación que abrió nuevos espacios de poder y de la lentitud.
Que esta década traiga más que soluciones, más que un futuro; que traiga palabras desconocidas y temporalidades aún no habitadas. Que seamos más lentos de lo que la velocidad puede calcular y más rápidos de lo que la gravedad de las palabras puede aprisionar. Y que seamos visitados tan profundamente y encontrados en lugares salvajes de forma tan abrumadora que quedemos inconclusos. Listos para el compostaje. Listos para lo imposible. Bienvenidos a la década del fugitivo". Bayo
